lunes, 26 de octubre de 2009

MUER-TA


[...] Y dejó pasar su tren, se quedó sentada en el banco de aquella oscura estación, sola. Todos se habían marchado, cada uno en busca de su destino, de su lugar. Quizás ella no supo afrontarlo, quizás fue miedo, no se, ni ella lo sabe, pero dejó que se fuera. Y el mismo tren nunca vuelve a pasar. [...]

Y el tiempo pasa, y ella sigue ahí sentada, esperando, buscando..




Hoy tocó gimnasio.. el spinning mató. Puede que el final de una clase sea como un orgasmo, quien sabe!



Hace varios años que vivo en esta casa, en este pueblo.. Y me costó bastante darme cuenta de que siempre que pasaba por la esquina de mi calle sentía un olor dulce, quizás demasiado, tanto que al cabo de un tiempo llegue a odiarlo. Cada vez que cruzo la esquina y empieza a llegarme ese olor a flores y golosinas ( porque es eso a lo que huele ) me pongo de mal humor. Nunca eh soportado los olores tan dulces, nunca eh soportado nada que sea tan dulce, ni un perfume, ni un gesto, ni una persona.. nada, en mi opinión el exceso de dulzura, al igual que las flores de mi vecino, están pasados de moda.







Y es que antes, era la falta de tacto y delicadeza lo que yo personalmente criticaba, ahora, como me acostumbre a esa falta, la dulzura se convirtió en algo que no aguanto, asta que aparezca de nuevo supongo..


...LOS RAMOS DE FLORES SE HAN MARCHITADO!

sábado, 24 de octubre de 2009


Ultimamente parece que me acostumbre a las incomodidades, a aquellas cosas que antes me molestaban tan profundamente y no podía soportar, hasta el punto de explotar por dentro, y en ocasiones por fuera. Ultimamente parece que, de a momentos, me desconecto de todo y todos y soy incapaz de escuchar o ver algo, más aun si lo que me rodea es una de esas incomodidades.
Será que en la vida a todo se acostumbra uno..




Odio que solo les importemos cuando ya no queremos estar, o mejor dicho cuando decidimos que somos mas importantes que un beso.
M!

miércoles, 21 de octubre de 2009


Cuando estes acá..


.. a cada instante habrá una flor y a cada flor habrá un instante.




disculpen mis mini/maxi vacaciones!

lunes, 5 de octubre de 2009


[...] y se cansó de mirar siempre atrás, de respirar y vivir por el. Se cansó de que jugará al escondite con ella, y de nunca encontrar su presencia. Decidió mirar hacia delante, sonreirle a la vida. Quiso luchar, sola o acompañada. Abrió la ventana de par en par, dejó que el sol inundara la habitación. Abrió también el armario, saco los zapatos más altos y se los puso sin remilgo alguno. Caminó de acá para aya, tropezó dos veces, quizás tres, pero se acostumbro rápido a los centímetros de más. Sacó del bolso un labial de color carmín, algo más puro que el de sus uñas y dejó que tiñera aquellos carnosos labios, que tanto tiempo llevaban secos. Se sentía viva al caminar, alta y esbelta. Abandonó la puerta y casi corrió calle abajo, llovía, pero le dio igual. Una gota calló desde su sedoso pelo azabache, y recorrió su cuerpo hasta perderse donde la espalda pierde su nombre. Sentía las miradas, miradas de envidia, de deseo, se sentía bella, por si misma, algo que el, hacia tiempo que no le hacía sentir. [...]



tiempo.