
[...] después de un tiempo hundida, cuando logras alzar la cabeza y mirar a tu alrededor, cuando te das cuenta de que no sirve lamentarse, es cuando te paras a pensar en realidad en lo que has vivido. Cuantos abrazos has recibido, cuantas caricias y besos; cuantas palabras has pronunciado, cuantas canciones has escuchado; cuantos consejos y momentos has recordado. En tanto tiempo, tantas cosas que han hecho de tu vida "una más", una distinta a las demás.. porque no ah de haber en ella algo que haga apreciar el siguiente abrazo un poco mas..?
Somos muy conscientes de las cosas "malas" de la vida, pero ¿porqué nos cuesta tanto girar la vista hacia las buenas?. ¿No es ya hora de cambiar?
M!